por MARIA
TUMA
Miami, Florida 18
de julio 2006
Eros, sientate ahí quiero
hablar contigo...
Le dijo su madre reprendiéndolo:
" Siempre estas con tremendos alborotos,
le haces peder la cabeza a mucha gente,
formas, tremendos lios entre algunas personas,
te crees que eres mejor y más poderoso que nadie...
y la mayoría de las veces ni piensas lo que haces"...
El tenía un poco de verguenza y bajó la cabeza
al oir la reprención de su madre...
Entraron a la habitación sus hermanitos
Agape y Fileo...
Fileo le pregunta a su madre:
¿ Mamá porque Eros luce triste, es primera vez que lo
veo así ?
Bueno ya sabes como es el de desmedido y le estaba haciendo
ver
que ha causado muchos problemas...
Agape se mete en la conversación
poniendole la mano en el hombro a cada uno de sus hermanitos,
los mira en los ojos, sonrie y le dice:
" hermanos les AMO mucho", AGAPE apretó el hombro
a Fileo
como en señal de los dos abrazar a Eros...
y Eros al sentir el abrazo de sus dos hermanos comenzó a
llorar...
Era primera vez que lloraba...
La madre al ver la intuición de AGAPE
sonrió de agrado,
ella abrío sus brazos y abrazó a los tres...
Papá
de
Maria Tuma Exilio Miami 13 de junio 2007
Recuerdo cuando era chiquitica
Como el se tiraba en el piso de lozas
Para tomar el fresco que salian de ellas,
me elevaba en sus brazos
y llena de risa lo miraba.
El sonreia por igual.
Porque me hacia cosquillitas
y yo "me moria de risa".
Me bajaba ya por tercera o cuarta vez,
y mi cabecita reposaba en su pecho
escuchaba su corazón retozando en su pecho,
hasta que después de un rato me quedaba dormida.
Y no se como despertaba en la cuna...
El tenía que volver al consultorio médico.
En el consultorio algunas veces me hicieron rayos x
y me daba aplicaciones de luz alpina,
era un cuarto obscuro, con una pequeñita luz roja.
La habitación se iluminaba cuando veía la cara de mi padre.
En su bata blanca bordada de azul: "Dr. Tomás Tuma"
y una sonrisa mutua borraba el recuerdo de la obscuridad.
En el Parque Zoológico de La Habana
me aguantaba mientras yo me colgaba
de una escalera horizontal,
pero mis bracitos no podian alcanzar el otro palo...
Me tiraba el al aire
y sabía que regresaba a los brazos de papá.
El iba conmigo a darle de mi helado a los venaditos,
y del barquillo le tirabamos a los pecesitos naranja.
Solo me comía la mitad...
Las tardes eran lindas del sol caribeño,
el cielo lindo azulito, y como mi madre me dijo recientemente
al ver en Miami ondear una gran bandera americana
en Marrone del la 8 y la 42 avenida...
"
No hay bandera más linda que la cubana" !
(mamá tiene 96 años...y la llevo a casi todos los lados).
De niña recordaba la bandera
a la entrada del Parque Zoológico de la Habana.
Esa de la cual mi madre habla.
El se fué muy temprano,
yo tenía cuatro años.
Cuanto necesité a papá!: de niña,
adolecente, de grande y ahora mismo;
el me daba seguridad.
Recuerdo cuando exponian su cuerpo
en la sala del consultorio,
mi tío Enrique me levantó, para que me despiediera,
dandole yo puñetazos al cristal de la caja, le gritaba:
"
DESPIERTATE PAPÁ, no te vayas"...
Mi tío me retiró de la sala.
Después extrañaba en la casa su olor,
los juegos que el hacía conmigo
su pelo negro y su bata blanca,
y la sonrisa amistosa de papá.
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A todos un abrazo cordíal en el Día de los Padres.
Amemosnos mientras podemos,